Ministerio
Desde el tiempo de los Apóstoles, existe en la Iglesia de Cristo el Ministerio de la Palabra y de los Sacramentos, ejercido por medio de obispos, presbíteros y diáconos. La Iglesia Española Reformada Episcopal retiene este triple Ministerio, centro de la estructura de la Iglesia, que expresa de este modo su unidad.
- Obispos: El obispo es el vigilante espiritual de una diócesis (grupo de parroquias y misiones) que lo ha elegido para ese oficio. Actúa como gobernante de la Iglesia y consejero del clero; tiene el poder de ordenar presbíteros y diáconos, consagrar a otros obispos y administrar la confirmación. Los obispos son los sucesores de los apóstoles, por lo que se dice que la Iglesia sigue la línea de sucesión apostólica. Cuando se trata del obispo que rige una provincia (grupo de diócesis), se suele hablar de arzobispo.
- Presbíteros: El presbítero o pastor es quien dirige la parroquia. Sus actividades incluyen aspectos pastorales, espirituales y educativos. Enseña y bautiza, celebra la Santa Comunión, pronuncia la absolución y la bendición en el nombre de Dios y realiza otras muchas funciones.
- Diáconos: El diácono asiste al presbítero en su trabajo parroquial o sirve bajo la supervisión del obispo en una misión o parroquia no organizada. Es ministro del Bautismo y puede presidir la celebración del matrimonio y de los oficios matutino y vespertino.